Como sabemos, la crisis sanitaria del COVID-19 cambió nuestra realidad.
Industrias, servicios, y negocios en general, sufrieron retrocesos y cambios profundos. Los abogados, no fueron la excepción.
Con la llamada “nueva normalidad”, la transformación de la función legal corporativa es inevitable. El objetivo es evolucionar rápidamente para apoyar desde lo legal la velocidad que ahora requieren las empresas para alcanzar sus objetivos de negocio, en un mundo más digital, virtual e interconectado.
Lo primero que podemos ver dentro del sector jurídico, es la implementación de algunas herramientas como:
- La digitalización de documentos esenciales para la gestión legal del día a día como contratos y documentación asociada a temas judiciales y extrajudiciales.
- La firma electrónica de documentos, algo que ya se encontraba disponible pero que en éste último tiempo, se vio reflejado dadas las circunstancias de aislamiento preventivo social y obligatorio y que a su vez, evidencia la reticencia del sector jurídico a abandonar procesos tradicionales.
- Reuniones virtuales o videollamadas, ya sea por cuestiones comerciales, de asesoría legal o para llevar adelante conciliaciones o procesos judiciales.
LegalSurf es una plataforma que forma parte de este universo, orientada a la gestión de estudios y bufetes de abogados. Con nuestra plataforma, podrás digitalizar tu estudio u organización, 100% en la nube. La idea es migrar a un nuevo esquema de trabajo con expedientes y casos digitales que permitan la colaboración remota de todo el equipo de trabajo, al mismo tiempo que se crean alertas, se gestionan escritos y almacena documentación.
Hoy, los equipos legales se encuentran con incrementos de trabajo como por ejemplo, en la litigiosidad de las empresas por incumplimiento de contratos firmados antes de la crisis, aumentos en los procesos de reestructuración financiera e insolvencia, aumento en el número de demandas del negocio en razón al desarrollo de nuevas líneas de servicio para la nueva normalidad, entre otras.
Esto generó la necesidad de comenzar con la transformación hacia una función legal empresarial más tecnológica.
